Pensar fuera de la caja es un término demasiado utilizado en el mundo del marketing. Las ideas creativas verdaderamente extraordinarias se denominan «outside the box». Pero, ¿y si te dijera que puedes ser más creativo si piensas dentro de la caja? Es una locura, pero es cierto. Hay libros y conceptos que rinden homenaje a pensar dentro de la caja para promover la creatividad y la innovación, puntualiza Leovel.
Entonces, ¿qué es exactamente pensar dentro de la caja y cómo pueden las limitaciones hacerte más creativo? A continuación te ofrecemos algunos principios, ejemplos y herramientas que te ayudarán a empezar. Para pensar dentro de la caja y aplicar las restricciones, primero hay que definir cuál es el mundo cerrado. ¿Cuál es el problema que intenta resolver? ¿Cuáles son los componentes de su mundo problemático?
Por ejemplo, considere que quiere mejorar la experiencia del cliente en una sala de cine. Los componentes de su mundo cerrado incluirían a los empleados, la taquilla, la entrada, las concesiones, los baños, las salas de cine y, tal vez, un bar/zona de asientos para los clientes que esperan a que empiecen las películas. Una vez identificados los componentes de su mundo cerrado, puede empezar a pensar en cómo se pueden reorganizar y modificar estos componentes para mejorar la experiencia del cliente. Tal vez pueda utilizar a sus empleados para ofrecer una experiencia VIP de conserjería en la que los clientes sean acompañados a su sala de cine designada y se les proporcione comida y bebida si lo solicitan. Esta solución no aporta nuevos componentes, como carritos para transportar a los clientes desde la entrada hasta su cine, pero sí mejora la experiencia del cliente utilizando los recursos que ya tiene.
Definir el mundo cerrado es un ejercicio que le obliga a identificar sus recursos internos frente a la búsqueda de nuevos recursos externos como solución. Aunque a veces es más fácil encontrar soluciones externas para ayudar a resolver el problema, como en el caso de los carritos en el cine, no siempre es la idea más eficaz. Las soluciones externas no sólo supondrán costes adicionales, sino que la evaluación de los recursos internos debería ser siempre el primer plan de acción cuando se piensa en una solución para el problema.
RECURSOS LIMITADOS = CREATIVIDAD
El siguiente principio para pensar dentro de la caja y aplicar las restricciones es el concepto de que los recursos limitados proporcionan resultados más creativos. Para apoyar este concepto, a continuación se presentan dos ejemplos en los que se utilizaron recursos limitados para desarrollar soluciones creativas.
Un claro ejemplo de recursos limitados proviene de la tercera misión de la NASA a la Luna, el Apolo 13, en 1970. Tras las famosas palabras «Houston, tenemos un problema», los ingenieros de la NASA se pusieron rápidamente a trabajar para intentar encontrar una solución que salvara la vida de los astronautas. No tenían la posibilidad de enviar recursos adicionales a la nave, así que tuvieron que utilizar los que había a bordo del Apolo 13 para reducir los niveles de dióxido de carbono peligrosamente altos. En la exitosa película de 1995 sobre la misión, hay una escena icónica en la que los ingenieros tiran los únicos recursos disponibles sobre una mesa para intentar construir un filtro que encaje literalmente con una clavija cuadrada en un agujero redondo. El resultado fue una solución extremadamente creativa que salvó la vida de los astronautas y los devolvió sanos y salvos a la Tierra. Si los ingenieros de la NASA hubieran tenido más tiempo y una cantidad infinita de recursos, no estoy seguro de que hubieran dado con una solución igual de creativa y eficaz.
Ahora que has identificado tu mundo cerrado y has reconocido que los recursos limitados pueden despertar la creatividad, es el momento de empezar a aplicar las restricciones para hacer una lluvia de ideas sobre una solución innovadora propia.
Las ideas que surgen de limitaciones pueden no ser la respuesta final, pero la inspiración puede conducir a ideas prácticas utilizando recursos limitados dentro de tu mundo cerrado. Por ejemplo, imagina que estás haciendo una lluvia de ideas para que las presentaciones sean más atractivas. La conclusión es que siempre habrá limitaciones, sea cual sea el proyecto en el que se trabaje, ya sea el presupuesto, el calendario o los resultados obligatorios. Saber cuál es el problema y definir tu mundo cerrado te ayudará a evaluar los recursos internos que tienes y lo que es posible con esos recursos. Así que, la próxima vez que le asignen un proyecto con limitaciones, no piense en ellas como un obstáculo. Piensa en ellas como una oportunidad para ser más creativo.