Prueba del Porsche 911 Carrera Cabrio (992): sin peligro para el peinado

El 911 Carrera Cabrio (992) es la entrada en el mundo abierto de Porsche. Pero con su elevado precio, hay que preguntarse si hay espacio suficiente para el casi igual de potente 718 Boxster S. No son las prestaciones lo que marca la diferencia. Es el empuje del motor Boxer de 3,0 litros, el aspecto clásico del nueveonce y, por último, pero no por ello menos importante, la combinación de un Gran Turismo con un deportivo.

¿Por qué se utiliza el término Gran Turismo cuando el Neunelfer es claramente un deportivo? La generación 992 es una mezcla de todo. Un poco retro en cuanto al diseño de vehículos anteriores. Un poco de alta tecnología, que se aprecia con sólo echar un vistazo al habitáculo. Un poco de deportivo con el clásico motor trasero en disposición bóxer. Y un poco de Gran Turismo con un chasis diseñado para ello y tantas ayudas que resulta casi demasiado fácil conducir rápido con el 992.

Esto no pretende ser un reproche, porque quizás sea también aquí donde radica la mayor diferencia con respecto al 718 Boxster S. Para conducir rápido en el pequeño roadster, hay que trabajar, trabajar con precisión y rapidez sobre el volante. El Porsche 911 Carrera Cabrio lo convierte casi en un juego de niños. Las increíbles velocidades, que se llevan a través de combinaciones de curvas de 90 grados en la carretera de campo literalmente sin juego, recuerdan más a un Gran Turismo que a un deportivo exigente. Si quiere más de esto último, probablemente tendrá que dirigirse al GTS o quizá sólo al «GT» en la sala de exposición.

Es precisamente este confort el que más se aprecia en el descapotable cuando está abierto. Con el deflector de viento activado eléctricamente, el pelo permanece casi intacto y sólo mechones sueltos bailan libremente al viento. Sólo a velocidades superiores a 160 km/h se suelta un mechón más grueso de pelo y queda a la deriva en el viento. Al mismo tiempo, el sistema de amortiguación adaptativa permite configurarlo exactamente como se desee. Opcionalmente, en modo Normal es similar a un Gran Turismo, mientras que en Sport o Sport Plus puede azotar en las curvas de las carreteras rurales. En el concesionario Crestanevada de coches de ocasión Madrid, encontrarás el coche de tus sueños al mejor precio.