Una nueva Speed Triple aparece en unas imágenes (y un pequeño vídeo teaser) difundidas por el fabricante Triumph. El roadster de tres cilindros que encabeza la gama de la marca británica es un modelo icónico, ya que fue uno de los primeros «Streetfighters» producidos en serie. Es decir, coges una moto deportiva aerodinámica, le quitas el carenado y sustituyes el manillar por uno «normal» (más alto y de una sola pieza). Así nació la primera Speed Triple 955, utilizando la Daytona 900 como base. Eso fue en 1994.
Hoy en día, el modelo ha evolucionado, con la aparición de un doble faro, con un motor tricilíndrico más grande (todavía) (1050), con tubos de escape bajo el asiento, con más y más electrónica, caballos y par motor… pero teniendo en cuenta que se trata, ante todo, de una moto que debe ser divertida y apta para la carretera. En su última encarnación, el modelo de 2018, se diferenció de muchas de sus competidoras hipernudas como la KTM 1290 Super Duke R por ofrecer una dosis de potencia no superlativa. Son 150 caballos de potencia, que ya son considerables.
Una vez más, la Triumph Speed Triple debía ser una moto deportiva naked, pero utilizable, aprovechable y divertida en carretera. Sin suspensiones semiactivas, sin una potencia máxima superlativa cercana a la de una moto contemporánea de gran cilindrada diseñada para la pista, etc.