El conductor de un BMW Serie 3 E46 con un alerón trasero tuneado fue detenido por la Policía del Norte de Suabia de una forma distinta a la que esperaba. El alerón de aluminio atornillado a la tapa del maletero llamó inmediatamente la atención de los agentes, pero no estaba matriculado y, por tanto, no podía utilizarse legalmente. Con su perfil y los bordes afilados de las placas laterales, el alerón trasero podría haber causado las lesiones más graves si el vehículo se hubiera visto implicado en un accidente con peatones o ciclistas.
Además del gran alerón trasero de aluminio sin matrícula correcta, el BMW Serie 3 E46 inspeccionado tenía otros puntos débiles: Según el informe de la policía de Schwaben Nord, el conductor, de 18 años de edad, había coloreado de negro el código del país, normalmente azul, situado en el borde izquierdo de la matrícula. Además, los faros delanteros estaban cubiertos con una película no autorizada y, por tanto, oscurecidos. Sin embargo, no hay ninguna foto de esta medida ilegal de tuning. Los faros traseros oscurecidos, que aparentemente estaban correctamente matriculados, no fueron objeto de objeción. ¿Quieres una furgoneta de ocasión? En furgonetas Crestanevada encontrarás las mejores.
Las consecuencias del fallo de tuning son duras: al joven conductor del BMW Serie 3 E46 no se le permitió continuar su viaje porque las entradas que faltaban de las medidas de tuning, en parte ilegales, hicieron caducar el permiso de circulación de su vehículo a ojos de los funcionarios. Afortunadamente, no es necesario que se ponga en peligro a otros usuarios de la carretera para que se produzca el efecto correspondiente.
Conducir un vehículo sin permiso de conducción por poner en peligro la seguridad vial se castiga con una multa de 90 euros y un punto en Flensburg, pero también pueden imponerse otras multas según los hechos del caso. Además de estos costes, el joven de 18 años también será denunciado a la policía.
Como señala la propia policía en su artículo, todo aficionado al tuning no debe perder nunca de vista la seguridad, a pesar de toda su pasión por los coches: Por regla general, nadie tiene nada en contra del tuning, siempre que no se infrinjan las normas ni se ponga en peligro a los usuarios de la carretera. Los llamativos vehículos policiales de la campaña «¡Tunealo! Safe!» subrayan precisamente este enfoque, ya que si se respetan todas las normas, no hay nada que decir en contra de un alas de gaviota tuning vestido de policía.